Fundamentación

Los derechos fundamentales se constituyen como aquellos inherentes a la persona que, de ser vulnerados, manifiestan en sí un ataque a la misma dignidad humana. Así, no sólo es necesaria su defensa ante una posible afección, sino también el desarrollo de la actividad investigativa que genere acciones plausibles y permitan identificar las dimensiones, extensión y restricción del contenido de cada derecho.
El derecho a la salud se constituye en un derecho fundamental, con procedencia directa del derecho a la vida, ya que es la salud la que permite al ser humano el uso y goce de todos los derechos que se desprenden de aquel que se constituye en sustento necesario para los demás.
El estudio y la investigación en el derecho a la salud implica conocer una serie de escenarios que suponen la posibilidad de su efectivo desarrollo. Así, no es posible decir que este derecho se relaciona sólo con el aspecto médico, sino que incluye una importante serie de aspectos que dan cuenta de lo amplitud de su contenido, desde la organización empresarial de las prestatarias de salud hasta las cuestiones de regulación administrativa en miras a normalizar cierta asistencia sanitaria a los ciudadanos.
Ceñir el vocablo “derecho a la salud” sólo a su faz normativa sería, por tanto, limitar las posibles visiones que se pueden tener de éste, por lo que entender la investigación en su contenido interdisciplinariamente genera un vasto espectro de relaciones entre diversos campos académicos que pueden contribuir a su entendimiento. Así, desde la bioética hasta la educación física, desde la tecnología hasta la economía, desde el derecho hasta la higiene y seguridad, son diversas las ópticas investigativas que pueden entablarse en su entorno.
La creación por parte de la Universidad Blas Pascal del Instituto de Investigación en Derecho a la Salud forma parte, así, de su compromiso social y su responsabilidad con la ciudadanía, a través del estudio constante y la transferencia de conocimientos en materia sanitaria.